A mitad de camino entre Chite y Melegís, en una finca de 3500 metros cuadrados, se yergue esta casa de dos plantas de nueva construcción pero que ha sabido integrarse perfectamente en el ambiente rural del valle y que además está perfectamente habilitada para personas discapacitadas.
Nada más entrar, a la izquierda nos encontramos con la cocina, de barra americana y totalmente equipada: vitrocerámica, horno, microondas, lavavajillas, lavadora, frigorifico, cafetera, tostadora,... junto con todo lo necesario para preparar y disfrutar de una deliciosa comida en buena compañía. Junto a la cocina está el salón, muy acogedor gracias a los cómodos sofás y a la chimenea. Cuenta además con televisión, DVD y equipo de música. Esta planta tiene también una habitación doble y un baño con ducha, haciendo que una persona discapacitada pueda disfrutar de todas las comodidades, sin necesidad de subir escalones. Subiendo a la planta superior encontramos las otras tres habitaciones, una de ellas doble, y otra que cuenta con un televisor. Además de otro baño, éste con bañera hidromasaje.
En su exterior, varios elementos complementan su equipamiento: la piscina, de 5x3 metros y de agua salada, la barbacoa de construcción, una pequeña fuente, y un mobiliario exterior que nos harán disfrutar del paisaje y la tranquilidad que aquí se respira. La zona de la piscina está rodeada por una verja de madera, de forma que los matrimonios con niños pequeños pueden descansar mas tranquilos.
Dicen los lugareños que la loma del Valle tiene vistas a siete pueblos del Valle, y, por supuesto, a Sierra Nevada.
Esta casa oculta una bonita historia que le da aún más encanto: Ana María (la propietaria) le tenía mucho cariño a este terreno que siempre había pertenecido a su familia. Su marido llevaba ya varios años intentando venderlo, ya que ellos se hacían mayores y no lo podían disfrutar. Fue entonces cuando su hija Ana decidió quedarse con él y, con mucha ilusión y dedicación, edificó una casa donde poder reunir a la familia de vez en cuando, y sobre todo para que su madre siguiera disfrutando de esta "parte de su familia". Ahora Ana también quiere compartir con nosotros su rincón especial y nos invita a pasar unos días de relax en su casa.